Las malas decisiones
llevan a malos caminos,
dejando atrás los pasos bien dados,
buscando una luz que guíe mi camino.
Tengo la esperanza de llegar a mi destino
buscando una señal en el agua,
un signo en el fuego,
una guía en mi camino
El agua como signo de tranquilidad.
El fuego como señal de aventuras.
Y solo con tu presencia
se me mezclan algunas.
“El mundo no muestra nada
a unos ojos sin mirada”.
Pero teniéndote a mi lado
no me hace falta nada.
Ni siquiera otra mirada…
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Lenguaje de tristeza
No hay traducción que pueda con la tristeza,
la herida del duelo sale a pasear,
la puerta se movió sobre la ausencia
y desaparece del infierno
dejando la cuenta sin pagar.
Mi ansia es incontrolable.
“Si quiero me toco el alma
Pues mi carne ya no es nada”,
En mi infancia nadie se detenía a mirarla.
Las huellas en el tiempo me marcaron,
entre infancia y vejez ocurrió este tramo,
y mi locura irrefrenable
ya es del pasado.
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Soy lo que no digo, lo que no sé
Yo no sé si el saber te destruye.
Voy a salir a hacer mi destino
sin tener en cuenta mi camino.
Recordando viejos tiempos,
sin nada que hacer,
con la boca llena de silencio
hoy te vuelvo a ver
“Somos cómplices los dos”
como víctima y agresor
huyendo de la soledad
de la que no se puede escapar.
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No tengo nada que hacer
yo no sé donde mirar
lo único que quiero es pintar
se me hace difícil estudiar
pero tengo una vida
por donde mirar
no quiero esperar
para con vos volver a estar
los dos “juntos a la par”
sin tener donde parar.
La gente no para de envidiar
nuestro plan de juntos caminar
no nos pueden frenar
no sé qué van a inventar
para podernos separar.
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Nunca pierdas la inocencia
de saber jugar,
aunque
tengas los pies cansados
de tanto andar,
y
el corazón de tanto
divagar.
Ventanas rotas, agujeros
sin tapar,
heridas sin tu boca,
y el amor que quiere sanar.
“Si alguna vez te fueras aún
habría primaveras,
la vida
continuaría pero ya sin poesía.”
Abrazame muy fuerte
antes de que aparezca el sol
porque entre tus brazos
caeré
antes de que me
encuentre otra vez con vos.
El infierno se cruza con tu realidad
para convencernos
de que
“la realidad es,
en realidad, el más auténtico
de los milagros”.
Aunque no elegí este mundo
aprendí a quererlo,
porque ayer se fue,
mañana
no ha llegado
y el corazón
roto
busca un aliado.